Si la enseñanza del idioma francés es, evidentemente, fundamental, es la importancia de la cultura y de los recursos documentales que dan a la institución su verdadera dimensión. Por tanto, se presta la misma atención a los diferentes sectores de actividad, entre los que se establecen vínculos.
Realizados con mayor frecuencia en forma de ciclos regulares, los eventos culturales presentados in situ se integran, en la medida de lo posible, en la enseñanza de la lengua francesa. Son tanto más apreciados por los estudiantes, ya que se dedican al trabajo en clase río arriba. Esto es válido para conferencias, cafés-reuniones y coloquios, pero también para cabarets literarios, exposiciones o cualquier otra forma de actividades culturales, como el Concurso de la Canción Francófona, por ejemplo.
Más allá de esta programación específica, importantes eventos cubanos, franco-cubanos o europeos como el Festival de Cine Francés (que reunió a más de veinte mil personas en 2019), el Mes de la Cultura Francesa o el Mes de la Francofonía (organizado con organizaciones francófonas en Cuba) tienen una audiencia mucho más considerable.
Presentada en conjunto y con el apoyo del Servicio Cultural de la Embajada de Francia, nuestra programación en Cuba encuentra un terreno muy favorable, anclado en un paisaje cultural sumamente rico y variado de alta calidad. Clases magistrales, talleres, residencias de artistas, instalados en colaboración con instituciones cubanas, promueven el saber hacer, amplían y enriquecen estos eventos y los hacen sostenibles.
Por tanto, Francia está desarrollando una ambiciosa política cultural en Cuba que afecta tanto a las artes visuales como a las artes escénicas y otorga un lugar de honor a la ingeniería cultural y al debate de ideas.